Antes de empezar a explicar mi participación
en Portugal, de los pasados días 19 y 20, me gustaría agradecer a
Héctor Rondan y al equipo Reyno de Navarra de pista su amabilidad de
ofrecerme la posibilidad de viajar con ellos a esta carrera, ocupando
Carmelo Esteban (técnico del equipo) y yo las dos plazas que les quedaban libres en su
furgoneta. Y, por supuesto, también agradecer a la Federación Portuguesa
de ciclismo su hospitalidad y la invitación para participar en su
torneo.
La
última semana antes de acudir a Portugal había decidido descansar unos
días para empezar después un nuevo ciclo, ya que ha habido un cambio de
calendario del equipo y a Cali (Colombia) no voy a ir, y así preparar la
siguiente Copa del Mundo en Pequín (China). Pero a media semana me
comunicaron la invitación para esta carrera y seguí entrenando,
volviendo a replanificar el entreno.
La
semana previa a la competición fue algo rara, ya que la lluvia me
fastidio todo el trabajo previsto y me presente en Portugal con 4 días
de rodillo y solo un ratillo de pista, en Tafalla, de camino a Pamplona
desde donde salimos. Ya en Portugal, y a pesar de haber rodado tan poco
en pista durante la semana, el primer contacto con la madera del
velódromo de Anadia fue realmente bueno y las buenas sensaciones
dispararon mi moral hacia arriba.
Pasando
ya a la competición, hice el calentamiento con un par de aceleraciones y
me preparé para correr, con tan mala suerte que las chicas salimos casi
una hora y media después de lo previsto (las chicas casi siempre somos
las primeras en salir y aquí fuimos las últimas) y el calentamiento se
alargó demasiado. En competición ya no tuve las mismas sensaciones que
calentando, y fue una pena, por que todo apuntaba que podía estar por
debajo de 13 segundos en la clasificatoria de 200 metros e incluso
mejorando mi marca personal, pero aún así marque el mejor tiempo 13"28
entre todas las participantes.
Corrimos
directamente semifinales de velocidad individual y me toco enfrentarme a
la portuguesa Juana Patricio (Ouriquense), a quien gané sin mucha
dificultad. Y así acabo la sesión del sábado. Ya el domingo, tocaba la
final contra Ainara Elbusto (Reyno de Navarra) y, la verdad, me lo puso
bastante difícil en las dos mangas, pero, finalmente, pude hacerme con
la victoria.
Una
vez acabada la velocidad, en el programa femenino también había
puntuación y, aprovechando, pues la corrí. Es una prueba que no se
adapta a mis cualidades y trabajo de velocista, pero me gusta, y a
Carmelo también, y por eso decidimos salir a correr esta prueba. Puntué segunda en el primer sprint y luego me escapé
con Ana Azenha (selección de Portugal), puntuando primera en el segundo
sprint y posteriormente cogiendo vuelta. También puntué sin mucha
dificultad en el resto de sprints y, finalmente, también me lleve la
victoria en esta prueba de fondo.
En el podio, foto: Carmelo Esteban |
La
verdad que estoy muy contenta. Por las victorias, claro, pero aún más
por el optimismo que me ha dejado de cara a las futuras competiciones.
Queda mucho por aprender y por crecer y esto es la semilla de un trabajo
labrado durante algo más de dos años.
Ahora
descansaré un par de días más y después continuaré “sembrando” y
"labrando" para seguir obteniendo el fruto de esta semilla.